La Infraestructura Avanzada de Medición (AMI por sus siglas en inglés) es una tecnología habilitadora que permite incrementar la eficiencia en el proceso de distribución de las empresas eléctricas e incluye el hardware, el software, las comunicaciones, los sistemas asociados con la distribución de energía y recaudación de datos.
AMI permite la configuración de medidores inteligentes, manejo de tarifas dinámicas, monitoreo de calidad de la energía, control de carga y reducción de pérdidas.
Pérdidas de energía eléctrica
Las pérdidas que se producen en los sistemas de transmisión y distribución de energía eléctrica, incluyendo el uso ilícito de la energía.
El nivel de pérdidas de las empresas eléctricas de distribución y comercialización de energía es un indicativo de la eficiencia técnica, comercial y administrativa.
Reducción de pérdidas de energía eléctrica
Las pérdidas de energía eléctrica impactan de manera negativa en la continuidad y en la calidad del servicio eléctrico.
Tecnologías de medición avanzada
Infraestructura de medición avanzada (AMI) las empresas prestadoras del servicio, cuantifican la cantidad de energía que se genera, transmite, distribuye y se factura.
El proceso actual de medición es periódico y proporciona datos (mensuales o bimestrales) que solo muestran la cantidad de energía consumida, pero que no proporcionan información de la forma de uso, ni de los niveles de carga en tiempo real de los consumidores, particularmente de los que consumen energía con bajo voltaje, ni permite tener la lectura de los consumos ni acciones en presencia de eventos que perturban la operación de la red.